Llueve sobre la ciudad

hoy al despertar, y después de la clásica pregunta, ¿y la barba cuándo?
me di cuenta que era un día de lluvia
no puede haber nada peor en la vida de un ser humano que un día de lluvia
primero, es como una condición; tienes que salir con tu peor pinta -pero te consuelas al ver que todos andan igual que tú- no puedes peinarte, ya que el agua de lluvia te deja el pelo como las pelotas
salir a tomar la micro con las monedas mojadas, subirte a la micro y ver que todos los asientos están mojados (como si uno no lo estuviera) y te sientas en el está menos, y ojala que la micro no tenga goteras
llegas a la sala y ves que tu mochila no era tan resistente al agua, porque tenia un pequeño orificio donde le entra el agua, y tus cuadernos están empapados
esperas que pase la hora, mientras que tus pantalones se secan en tu cuerpo
finalmente, te vas a tu casa, donde haces lo imposible para que tu parca se alcance a secar para el otro día

conclusión, el día de lluvia apesta, y si es con viento, peor